A la hora de enviar un gran paquete, ya sea por sus dimensiones o debido al peso del mismo, es primordial tener en cuenta algunos factores para que el transporte se haga de forma satisfactoria. Ya sea por nuestra cuenta o lo haga el transportista, deberíamos comprender estos simples trucos y consejos: - Embalaje y protección del objeto: No basta en poner el artículo en una simple caja y cerrarlo, hay que asegurar que el embalaje se adapte a su tamaño y este rodeado de protecciones, para que no sufra ningún desperfecto durante la manipulación. - Paquete resistente: El embalaje que albergue nuestro artículo debe estar en buenas condiciones y resistir al viaje, utilizando cajas nuevas, plástico de burbujas, porexpan y precintos que se encuentren en prefecto estado. Evitando que se pueda abrir o romper la caja durante su carga o descarga. - Destino y remitente: Hay que poner en lugar visible además de seguro, el nombre y dirección del destinatario, escrito o impreso de alguna manera que no se pueda borrar o caer la etiqueta, plastificando la zona para evitar que el agua dañe esos datos. Los datos deben ser claros y precisos. - Peso y medidas: No olvides pesar el paquete y tomar las medidas exactas del bulto, indicando al transportista el largo, ancho y alto de la caja. Cuanto más precisos sean los datos, más ajustado será el presupuesto que puedas encontrar en Anyvan y a un precio más bajo.